Hola a todos, en esta ocasión hablaré un poco sobre las
películas de Rurouni Kenshin; no, no, no hablo de los OVA’s sino del Live
Action o mejor dicho, una versión en carne y hueso de los personajes más
entrañables que ha tenido Watsuki como mangaka.
Desde hace unos días, decidí verme estas películas, pues
desde hace año y medio, había visto la primera y pues, creo que es adecuado
escribir mi opinión como toda fan de Kenshin y compañía.
Pues bien, como todos saben Rurouni Kenshin ha sido una
serie que marcó la vida de muchas personas; no solo por su historia sino por
sus personajes tan carismáticos y llenos de historias, por lo que es un clásico
del ánime/manga que no se puede dejar pasar. Se le ha visto en manga, anime,
película animada, ovas y recientemente, actores japoneses les dieron vida en 3
películas.
A pesar de la gran cantidad de mercancía y elementos
alusivos a la misma, la historia sufrió cambios negativos que terminaron por
cancelar el ánime y con ello, la creación de un final que para muchos es
deprimente mientras que para otros, fue un final aceptable. Bajo esta idea, al
inicio no me sentía convencida de verlas, pues hubiera sido una pena ver
arruinada una historia que hasta la fecha, refleja mi pasión por Japón pero… mi
respuesta, fue otra:
La historia retoma la idea básica
de lo que se conoce como Rurouni Kenshin: un vagabundo llega a Tokio y salva a
una chica que tiene un dojo. Lo que ella no sabe es que se trata de un hombre,
cuyo pasado era un asesino que marcó una era en la historia japonesa. Cuando
ambos se conocen, se desatan hechos relacionados al pasado de Kenshin, así como
relacionarse con personas que serán sus amigos y aliados para las batallas más
importantes.
Lo curioso de las películas, es
que se enfocan desde el momento que Kenshin conoce a Kaoru, hasta la pelea con
Shishio, dejando a un lado la aparición de Enishi aunque el pasado del
vagabundo, aparece a modo de flashback donde aparece Tomoe llorando por la
muerte de su prometido, dando a entender que es un elemento importante para el
desarrollo del personaje principal.
La primera parte es cuando se conoce
a Kenshin, Sanosuke y Megumi; ésta última es clave para el desarrollo de la
historia porque huye de un traficante de opio. Al mismo tiempo se conocen a los
miembros del Onniwabanshu, quienes actúan como guardaespaldas y mueren de la
misma forma que en la historia original.
La segunda parte hablan más que
nada de Shishio y como fue dominando el país, la despedida de Kenshin con
Kaoru, así como la llegada de Kyoto de todos los personajes, culminando con la
batalla en el barco. Desde mi punto de vista, los directores se dieron la tarea
de hacer su propia versión, ya que vemos una trama más compacta, idéntica a los
2 OVA’s que salieron hace unos años que hacen alusión a esta parte aunque los
recuerdos de Tomoe, sigen vigentes.
La última parte, Kenshin es
rescatado por su maestro Hiko, pues al tratar de salvar a Kaoru la pierde en el
mar y él, termina en la playa. Desde este momento, la historia toma un rumbo
diferente porque gracias a la influencia de Shishio, incita que el gobierno japonés,
ponga precio a la cabeza de Kenshin y él, se convierte en terrorista. Saito por
su lado, busca la manera de liberar a Kenshin de sus cargos para que derrote a
Shishio en el Rengoku. Finalmente, se presenta la última pelea en el barco
donde ellos dos, junto con Sanosuke acaban con él y al mismo tiempo, buscan la
paz en Japón, así como su reconocimiento como héroes nacionales.
Después de estas pequeñas reseñas
de cada película, debo decir que terminé maravillada por la gran cantidad de
detalles. Es obvio que es una adaptación y por lo tanto, se tomaron algunas
libertades que a mi parecer, no destruyeron la historia sino que, la hicieron
ver de una forma hasta más realista y acorde a la historia japonesa.
Se respetó en gran medida la
esencia de los personajes aunque solo se consideraron a los más importantes o
bien, los más sobresalientes. Fue una pena no ver a Kamatari o bien, la épica
pelea entre Saito y Usui o bien… otros tantos personajes que tuvieron un papel
destacado.
En el caso de Misao, se extrañó
un poco el protagonismo que ella maneja en toda la historia. De ser una
compañera de Kenshin, sólo fue un personaje secundario que tiene una gran
admiración por Aoshi.
Otro elemento, fue el papel que
juega Kaoru en la historia. En el ánime/manga se le demuestra como alguien
fuerte, valiente y astuta pero en las películas, la dejaron como damisela en
peligro y creo que eso, la hizo ver débil o bien, más insegura de lo que todos
la conocemos. Creo que esa, es la única queja que le tengo.
Definitivamente, amé el protagonismo
que le dieron a Saito ya que de alguna forma, es quien mantiene el hilo de la
historia porque de no ser por él, creo que ni Shishio es presentado como es
debido. Después de todo, hablamos de un policía, ¿no?
En fin, a modo de conclusión
recomiendo ampliamente las películas. Las actuaciones son muy buenas y ni qué
decir de las peleas, están bastante bien coordinadas y te mantiene emocionad@ toda
la historia. Los vestuarios y los escenarios son idénticos a como se describe
el mundo de RK; tal vez, la belleza de algunos personajes no fue acertado pero
¡caray! Es el mundo real.
Yo fui feliz viendo las películas
al grado que, apoyo firmemente que si las pasan en tu país, NO seas de aquellos
que dicen “ya la vi por internet2 ¡NO! Creo que vale la pena verla en pantalla
grande. Lo vale, es Kenshin.
Se despide con cariño,
Bunny Saito, administradora de Eternity
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