Creo que hasta este momento, todos saben que Japón obtuvo la sede de los olímpicos para el 2020 (durante el 125º Congreso del Comité Olímpico Internacional (COI), que se desarrolló en Buenos Aires, Argentina del 7 al 10 de septiembre del 2013), dejando atrás a Turquía y España con el deseo de desarrollar este importante evento. Si eres otaku o amante de este país, seguro gritaste como loco y te emocionaste aunque probablemente, no haya pasado por tu cabeza lo siguiente ¿cómo fue que finalmente, Japón obtuvo esta oportunidad cuando el Comité Olímpico Internacional (COI), tenía otras dos buenas opciones?
Los Juegos Olímpicos no son solamente eventos deportivos que reúnen al mundo por determinado tiempo sino que, se trata de un fenómeno donde los intereses políticos y culturales, están presentes desde el diseño de la campaña para la candidatura, hasta el cierre de los juegos. Para muchos países, es una perfecta oportunidad para darse a conocer en la sociedad internacional y con ello, obtener ingresos útiles para su desarrollo o bien, demostrar una imagen completamente distinta a la que el mundo, estaba acostumbrado a ver.
En esta ocasión España, Turquía y Japón se disputaron la sede. Los tres presentaron propuestas novedosas, costosas o muy sencillas porque desde Londres 2012, se buscan unos juegos más amigables con el ambiente y, donde los turistas puedan sentirse seguros ante cualquier elemento que pudiera generar peligro. Es importante tener presente este punto al acercarse a dos ejemplos:
Londres: antes, durante y después de los juegos, la ciudad fue víctima de manifestaciones en contra de los Juegos Olímpicos, pues son un sinónimo de grandes números para la inversión.
Brasil: desde el inicio de la copa confederaciones, el país también presentó eventos similares a causa del aumento de las tarifas de los autobuses; dando como resultado, una inestabilidad por la falta de visión ante un proyecto tan ambicioso como el que en este momento, los japoneses tendrán que desarrollar con mucho detalle.
Lo anterior eran algunos ejemplos aunque lo más importante es tratar de entender por qué España o Turquía no fueron convincentes; desde mi punto de vista, esta palabra describe la decisión final del COI aunque el tema crucial fue: ECONOMÍA.
En la gran mayoría de los medios de comunicación declaran que ese fue el punto crucial por el que se inclinó hacia el País del Sol Naciente, aunque Turquía tenía los elementos necesarios, puesto que quedó como semifinalista cuando España, fue eliminada al inicio de la jornada. Los organizadores no desean que estos juegos, tengan un resultado similar a Grecia o en su momento, Brasil.
A continuación, se analizarán las causas por las que estos tres países obtuvieron un resultado negativo o positivo:
~España~
Los españoles realmente estaban entusiasmados, pues su proyecto era sencillo, especialmente porque la gran mayoría de su infraestructura estaba prácticamente construida lo que reflejaba un presupuesto austero. También es importante tener presente que este país, está pasando por un momento crítico donde gran parte de su población carece de empleo o de una oportunidad de salir adelante.
Algunas opiniones declaran que el tema del dopaje, fue otra determinante por la que España, perdió la sede aunque yo quiero hacer hincapié que el ambiente de inestabilidad del país, lo derrumbó por completo.
¿Qué se quiere decir con esto? desgraciadamente, España no se puede dar el lujo de realizar un evento de este tipo. Muy probablemente, parte de su estrategia consistió en considerarlo como una alternativa para la generación de ingresos económicos, pues el turismo aumentaría aunque conlleva a mayores gastos en mejoras de transportes y servicios, por lo que daría como resultado, una situación idéntica a la de Grecia a largo plazo.
Es lógico pensar que el COI, no desea arriesgarse y su objetivo fue buscar una opción “segura” y que evite la inseguridad en los deportistas y los asistentes. A pesar de ello, los españoles no aceptan del todo esta decisión pero dentro de 7 años, pueda que agradezcan este hecho.
~Turquía~
Ellos deseaban que los juegos se realizaran en Estambul. No niego que pudo ser muy buena opción pero la situación tensa que existe con su vecino Siria, complica las cosas. Es curioso ver que este país fue realmente competencia para Japón. Los votos de diferencia no eran tantos, aunque parece que tiene la misma suerte como su ardua labor por ser miembro de la Unión Europea.
Cuando se trata de países de Medio Oriente, nunca hay una total aceptación a pesar que en el medio deportivo, tienen grandes avances y hay mucho dinero de por medio. Por desgracia es un país que tampoco se salva del dopaje por el cual, el COI no se vio muy convencido. Desde un punto de vista, se merecía una oportunidad aunque la existencia de juegos en países de Medio Oriente, todavía es lejano.
~Japón~
Para muchos fue sorpresa y para otros, era la única opción “viable” para el 2020. Fueron los únicos que presentaron un proyecto con mayor estructura y con gran oportunidad de inversión. Por otro lado, utilizaron la influencia de su poder suave para llamar la atención del COI y, lograron convencer que su propuesta era la más adecuada, al igual que estaban preparados para ser dignos representantes de estos juegos.
Ahora bien, ¿realmente Japón merecía ganar? O bien, ¿de qué pié cojea al igual que Madrid y Estambul? Considerando el contexto por el que se están desarrollando los tres países, era el único que cubría todos los requisitos y, no presentaba complicaciones de “gran preocupación” aunque el tema de Fukushima, a más de uno le genera ruido.
El Primer Ministro Shinzo Abe declaró que no existen consecuencias y el reactor; es decir, está controlado el problema. Estas palabras, a muchos no les agrado y lo consideraron como un acto de irresponsabilidad aunque es lógico pensar que los daños en Tokio, son poco probables pero el COI, les dio el beneficio de la duda para resolver la situación en los siguientes siete años.
Los otros países poseían dificultades de corto y mediano plazo, por lo que Japón se vio beneficiado en este aspecto y también hizo uso de una campaña de apoyo por medio de su poder suave, por lo que lo hacía más atractivo ante los demás.
Honestamente, considero que la decisión del COI fue acertada, sólo falta que Japón mantenga sus ideas sobre la tierra y, sean cuidadosos al momento de desarrollar este gran proyecto que a largo plazo, lo puede beneficiar o bien, crearle un caos. Si se analiza desde un punto de vista positivo, esto le servirá para posicionarse [de nuevo], en la sociedad internacional por medio de su imagen y probablemente el Cool Japan, podrá desarrollarse con más fuerza.
Al mismo tiempo, si ellos utilizan los Juegos Olímpicos como estrategia para su intercambio cultural, podrán dar un nuevo giro al poder cultural (y deportivo) en Asia, ya que en los últimos años, Corea del Sur ha estado ganando terreno.
Después de todo, los Juegos Olímpicos son una herramienta para el desarrollo y generar atracción hacia el mundo. Es una ventana para conocer otras culturas y concibe lazos de amistad y/o diplomáticos que en el futuro, podrán ser útiles para la creación de políticas o acuerdos que ayuden a los Estados. De esta forma, no es correcto verlos como una reunión de deportistas que compiten por medallas sino, es la forma pacífica de presentarse ante el mundo y observar cómo este, vive en un ambiente globalizado, donde las fronteras desaparecen para dar paso a la necesidad de mantener relaciones con cada país sin importar la índole.
Así, la cultura y el deporte serán los embajadores y protagonistas de una aventura de nombre Japón el cual, todo amante del País del Sol Naciente o del deporte, estarán esperando con gusto. Dicho lo anterior con otras palabras, el mundo espera conocer el verdadero poder del Japón en el siglo veintiuno.
Se despide con cariño,
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